Nuestro corresponsal en México, Raúl Reyes Zúñiga, nos cuenta como transcurrió el estelar festival por tierras aztecas.

6 y 7 de Octubre 2018
Teotihuacán (Estado de México).
Fotos tomadas de Facebook.

El día esperado se cumplió y desde las entrañas las puertas de la Ciudad de los Dioses se abrían al mundo  entero para que los jinetes del apocalipsis aterrizaran  para  iniciar un rito de  más  de 48 horas con música demoledora con cortes brutales de metal y buen rock  para la  edición  número siete  del Festival Force Fest Open Air,  tuvieron que pasar 47 años después de aquel mítico  festival  de rock y ruedas en Avandaro para  que  de nueva cuenta en México se viviera un festival Open Air bajo el sello de Live Talent.

El equipo de Made In Metal se preparaba para vivir dos inolvidables días de experiencias bellas (como la interacción con la naturaleza azteca y su lluvia), momentos amargos por parte de los coordinadores de prensa, así como momentos frustrantes como fue la cancelación de última hora de bandas internacionales pero lo primordial fueron los momentos explosivos que ofrecieron las bandas participantes en esta edición.

A nuestra llegada  todo fue incierto, estuvimos a nada de abandonar el recinto  ante la negativa de acceso por parte de la encargada de prensa, quien días antes  confirmaba nuestra asistencia y ahora de manera rotunda y sin darle una revisión a las listas decía que no estábamos en estas; tomando  las cosas con calma fui a recorrer todo el lugar  para pensar con la cabeza fría, al regresar nuevamente al sitio de prensa encontrábamos a nuestro camarada Sergio Islas (Prensa) a quién conocemos de mucho tiempo y nos  entregaba  nuestras  acreditaciones para acceso al evento, bastante diferencia del trabajo de  este tío ya que el sin flojera si revisaba la lista de acreditación.

Ingresar al festival fue toda una odisea, cinco horas tuvimos que esperar para pisar por fin el escenario Telcel Stage, sorprendentemente nos encontramos que la banda estadounidense Devildriver cancelaba su actuación y en su papel la banda argentina A.N.I.M.A.L. los reemplazaba, no sabíamos  el motivo pero bueno ya estábamos ahí, durante 50 minutos la banda  argentina  dejaba caer todo su arsenal  con  un  set de 11 temas muy machacantes, con la mirada firme sobre la audiencia Andrés  Giménez (voz y guitarra) da la bienvenida a todos.

“Sol, Milagro”, “Barrio Padre”, “Solo Por Ser indios”, fueron parte de su repertorio musical que llegaban a las yugulares, la invitación de última hora no intimidaba para nada a Andrés Giménez fue algo que tomo sereno portándose como un buen cabrón sobre el escenario y a su estilo hizo trizas a todos los asistentes.

Una  nube espesa  arribaba a la Ciudad de los Dioses,  todo parecía indicar que el holocausto llegaba  con  la banda  colombiana Thy Antichrist, con un  black metal potente y  estremecedor,  Andrés  Vargas  (Anticristo 666) parecía que  había  estudiado a la audiencia  azteca   ya que en menos de lo que se esperaba  la banda  daba una  autentica cátedra de Blackmetal colombiano, la lluvia  no fue impedimento para que esta misa negra  ardiera en llamas  en territorio azteca.

Ni que decir de los Neoyorquinos Hatebreed, quienes destrozaron el escenario en pleno lluvia , en todo momento  no dejaron de invitar  a los asistentes  a saltar y a realizar el slam a todo galope, “Perseverance” fue  uno de los temas  que logro la comunión entre asistentes y la agrupación; Hatebreed lograba salir de esta monumental  asistencia en hombros  como un auténtico torero.

Los ritos y conjuros de nada sirvieron “Tláloc” aparecía en esta fiesta metalera con una potente lluvia causando que el espectáculo en los escenarios se viera afectados por causas de fuerza mayor.

Nuevamente los motores se calentaban tocaba su turno a la  banda Estadounidense Pop Evil,  a pesar de que los ánimos estaban por los suelos por la  lluvia torrencial, ellos estaban dispuestos a dejar huella  en el festival, en su corta actuación solo se escucharon 7 temas que fueron suficientes para dejar esto en llamas y con la boca abierta, “Ex Machina”, “Deal Whit The Devil”, “Footsteps”, fueron parte de su setlist, el momento sublime fue cuando Leigh Kakaty, (Vocalista) se aventaba al público.

En el escenario Monster Stage, la banda Holandesa Pestilence eran rotundos en su trabajo, desde los primeros acordes esto se transformó en un auténtico  cuadrilátero de pesos  completos, temas como:“Non Physical existent”, “Antropomorphia”, “Chronic infection”, se desplomaban  sobre la audiencia como inyección letal, Pestilence hacia historia grabando  con letras de oro  su actuación ya que ni la lluvia los pudo detener.

La gala metalera continua sobre el escenario Monster  Stage, de las penumbras aztecas 4 jinetes apocalípticos  saltan a escena, Armored Saint lanza el primer corte salvaje  titulado “Last Train Home”, por lo que la audiencia  responde de inmediato con el puño en lo alto reconociendo  el trabajo  de  estos  tíos, “Symbol of Salvation” y “March Of The Saint”, fue algo del escaso  set que esta banda interpreto  en el Forcé Fest ya que  la lluvia  no les permitió  dar más, pese a ello esta banda fue parte medular del festival.

Al día siguiente tuvimos  la oportunidad de  platicar  con Gonzo  (Batería de Armored Saint) para  conocer sus puntos de vista del festival y solo con una sonrisa nos respondió: “estuvimos  a punto  de  que la tierra  se tragara  nuestro transporte, se quedó  sumergido hasta que llego  la policía  estatal  para  auxiliarnos, jajajajaja”.

Con  un marco pletórico  el público se encontraba listo para recibir en tierras aztecas a la banda Bush, los movimientos de los asistentes  eran difíciles  de ejecutar  dado a que muchos  estábamos  entumidos  ante el frio y la lluvia  que azotaban en el lugar, “Machinehead”, “This  War”, “Swakkowed”, era parte de su arsenal musical  que dejo caer  sobre su público  durante  una  hora de actuación; Bush mostraba prisa por concluir su participación y era muy razonable ya que el fuerte frio envolvía a los integrantes de esta agrupación y vaya que sus rostros a si lo reflejaban.

La noche llegaba turbia y enlodada era el momento de recibir el sonido Grunge con dos máximos exponentes de este género, Stone Temple Pilots y  Alice In Chains, la actuación de ambas agrupaciones fueron descomunales, la audiencia quedo extasiada ante los marcos pletóricos musicales que ambas  bandas derrocharon, las inclemencias climatologías quedaron olvidadas por el calor generado con la música que se escuchaba, no había  palabras para  descifrar como nuestros oídos caían en orgasmos al escuchar a lo representativo del género Grunge.

Era necesario movernos de lugar ya que los titanes del death metal Carcass estaban  por llegar, basto solo escuchar  los primeros acordes  para ver como la maestría de estos tíos  se apoderaban del escenario y como el público caía hechizado por los aplastantes acordes, sin temor a equivocarme  Carcass  cumplía con creces su actuación en el Force Fest y daban una  autentica cátedra de  su trabajo, 12 cortes brutales trabajados durante una hora se pasaron como agua en una noche épica.

Llegaba la parte final de esta primera jornada, muy dura por cierto  ya que las inclemencias del tiempo no fueron apropiadas, pero llegaba el momento para  que System of a Down cerrara  el primer capítulo  de esta  hecatombe  con un escenario atascado SOAD hacia acto de presencia con temas como “Prision Song”, “I-E-A-I-A-I-O”, “B.Y.O.P”, “Aerials”, “Mr. Jack”, “ATWA”, “Psycho”, “Chop Suey”, iniciaban, quizás por tratarse ya de la ultima banda  los ingenieros de sonido  hicieron bien su trabajo ya que  fue impecable  su sonido, 32 canciones  aplastaron totalmente  a los asistentes  durante  esta primera jornada.

Día dos, el sol comienza a sacar su cuerpo y con ello cientos de caras metaleras comienzan a descobijarse y a salir de donde estaban, caras de desvelados, crudos y algunas  parejas almidonadas  despertaban, mientras los coordinadores del evento intentan dejar en condiciones los escenarios nos preparamos a las sorpresas que estaban por llegar.

El domingo fue sin duda el día más complicado para el festival,  bandas importantes que estaban programadas para  esta jornada  cancelaban  de manera  repentina, Lamb Of God, Senses Fail, Rob Zombie, Exodus, Testament, se uníanrepentinamente a la lista negra de bandas que cancelaban su actuación, era necesario un reajuste de horarios que al final del evento repercutió con la banda Danzig, quien también cancelaba pero esta por otras circunstancias que veremos más adelante.

Con la banda Steel Phanter, se aminoraban los problemas y arrancábamos con nuestro trabajo, 8 temas durante 50 minutos fueron suficientes para  escuchar una buena dosis  glam metal; temas como: “Going In The  backdoor”, “Asian Hooker”, “Crazy Train” y “17 Girls In A Row”, movían a los   asistentes ante esta banda que daba una buena dosis  de  metal.

Subía al escenario un viejo conocido nuestro   muy querido por la raza azteca Dee Snider, que desde el inicio  tuvo  una comunión total con su audiencia,  durante  su actuación  le dice al público, “No llueve, No hace frio,  todo  está hermoso, con un grito  invitando a toda  la audiencia inicia el tema “I Wanna  Rock”, tema con el que los motores ya estaban a todo lo que debían dar, “Under  the  Blade”, fue otro de los temas que sonaron en el festival  indudablemente este tío ya sabe qué hacer en los escenarios grandes ya que se ve bastante centrado en su trabajo.

Uno de los mejores momentos fue sin lugar a dudas la actuación de la banda estadounidense Anthrax. Escuchar los primeros acordes fue estrujante para que la audiencia iniciara con el slam, estábamos ante uno de los grandes de este festival y eso había que aprovecharlo. Joey, Scott, Charlie, se veían dispuestos  y con el buen ánimo de ofrecer una magistral actuación y así lo fue: “Caught In A Mosh”, “Madhouse”, “Anti-Social” retumbaron las estructuras óseas de los asistentes, Anthrax cerraba su actuación  llevando  un gran puñado de aplausos.

Otro de plato fuerte se estaba cocinando en el escenario Monster Stage, una leyenda  que ya se extrañaba por tierras  aztecas, tan solo  recordar el nombre de Pantera nos estremecía el cuerpo, Phil Anselmo and  The Illegals  se preparaban para  arrasar,  lástima que solo tuviera una hora  para  actuar y eso había  que aprovechar al máximo, su repertorio musical fue bien estructurado  en primer orden encontrábamos  un set  The illegals con temas como; “Little  Fucking Heroes”, “The ignorant Point, “Photographic Taunts”, temas bastante  digeribles que  arremetían duro  a su estilo  machacante,   pero  la  segunda parte de su  actuación fue más explosiva  con temas clásicos “I´m  Broken” en compañía Phil Rind (Sacred Reich), pero  la  dosis aún continuaba con: “Death Rattle” y “Domination, con el que causaba  una locura total  haciendo  explotar  a la audiencia  que con los puños en alto  se entregaban a Phil, se veía  en el rostro de Anselmo una satisfacción total y no es para menos   todas las ocasiones  que este tío pisa tierras aztecas lo hace  con un profesionalismo,  ya se le extraña, la banda dejó un grato sabor de boca  ante una actuación magistral y enorme.

Dokken llegaba a territorio azteca con un set de buen Heavy Metal con temas épicos y clásicos como: “Into  the Fire”, “In My Dreams”, “Breaking the  Chains”, se detonaban de manera contundente  ante  un sonido  perfecto, los signos vitales del festival  mostraban que estaba ya agonizando y lo fuerte estaba por llegar.

Danzig estaba por iniciar su concierto, todo ya estaba montado para que el grupo  arrancara, pero detrás del escenario una discusión se llevaba a cabo  entre integrantes de Slayer y Danzig,  ya que  la primera quería ocupar el turno de Danzig bajo el argumento que  tenían el tiempo contado y su avión salía antes de lo debido, bastantes molestos el staff de Danzig  ceden su turno.

Slayer tomaba por asalto el escenario y adelantaba su  actuación,  así en  la Ciudad de los dioses Teotihuacán Slayer  se despedía como un dios con un escenario pletórico  envuelto en llamas y con su público  fiel  que con los puños en alto agradecía su trabajo  durante  toda esta trayectoria, “Repentless”, seguido de “Raining Blood”, era parte de este setlist.

La noche  resultaba magistral  a pesar de que la lluvia  no paraba pero  eso no fue  obstáculo para  que  esta máquina  trituradora  siguiera  masacrando con su  suculento set musical   ahora  “Disciple”, “Mandatory Suicide”. 19 fueron los temas  con los que Slayer  aplastaba  a su audiencia,  a pesar de que la audiencia ya  estaba  masacrada por las inclemencias del tiempo, escuchar  a esta mastodonte  sagrado del Thrash era un deleite, “South Of Heaven”,  “Chemical Warfare” y “Angel  of Death”, fue de lo último que se escuchó de esta banda  que aun suena  tremenda.

El  Force Fest Open Air llegaba a su fin, en el aspecto  musical las bandas hicieron un gran trabajo con profesionalismo de sobra pese a las inclemencias del tiempo (ajenos al promotor y a todos) le cumplieron a sus fans.

Conforme se va creciendo los detalles  se convierten  en aspectos bastante visibles, ante ello  es inevitable  que los representantes de Live Talent  pongan los pies  sobre la tierra y con la cabeza fría  se sienten y analicen lo que les dejo este evento, los errores no pueden continuar y máximo cuando se va adquiriendo categoría y seriedad en el mercado.

No se trata de chingar, pero la cuestión logística (que engloba mucho) es algo que  siempre le pega fuerte a esta empresa, es inevitable y visible desde todos los ángulos que quien lleva la logística de los conciertos de Live Talent, no tiene la mínima idea de la magnitud que esto implica.

Detalles que pudieran sonar insignificantes como: filas interminables para ingresar o salir del evento, personal  carente de capacidad, que al preguntarles sobre algún tema no tenían idea de lo que se les pregunta,  descontrol de precios dentro las instalaciones, sanitarios, agua, falta de seriedad en el manejo de la prensa a excepción de  dos personas (Minerva y Sergio Islas) lejos de ahí se vio mucha pose y poco trabajo.

El público metalero  es fiel  y tengan por seguro que no dará la espalda a este tipo de eventos pero si se les debe tener más respeto.