Viernes 25 de junio de 2021
Sala Santana 27, Bolueta, Bizkaia.

Volvíamos a la sala Santana 27 un año y 4 meses después del último concierto que vimos allí antes que el covid 19 lo detuviera casi todo. Estábamos un poco oxidados por tantos meses sin conciertos, pero con muchas ganas de disfrutar del directo de los Incursed, una banda que hemos visto nacer, crecer y evolucionar durante estos años.

El combo pagan-folk presentaba en sociedad su nuevo álbum 'Baskavígin', cuyo lanzamiento estaba previsto para 2020, pero debido a la pandemia la salida del disco se vio aplazada hasta febrero de este 2021 a través de Helheim Records. Una obra muy completa con la que han recogido muy buenas críticas.

A la hora que abrieron las puertas ya nos encontrábamos unos cuantos esperando para entrar. Tomamos asiento en primera fila, para estar cerca del foso para las fotos y no molestar demasiado al personal. Estuvo bien saludar algunos colegas con los que hacía mucho no coincidíamos. La espera se me hizo eterna, no porque hubiese que esperar mucho, si no más bien por el mono de conciertos y de hacer fotos que tenía.

Todo está preparado, el escenario iluminado con tonos rojos y azulados. Comienza a sonar la dulce intro "1615" y aparece la banda saludando y tomando posiciones para comenzar con "Baskavígin", el tema que da título al nuevo trabajo, sin duda una de las buenas composiciones de la banda. Tras un breve saludo e introducción a la velada, a cargo del teclista y voz, Jonkol, se arrancan con la etílica, "Who Stole My Beer", el cachondeo estaba servido.

Con la banda y el público aun desperezándose, los más activos fueron Jonkol y Lander, intercambio bromas con el personal. Anuncian "Cryhavok!", que fue bien recibida, aunque el frontman tuvo que insistir un poco ante la frialdad inicial del público. Esto de estar sentado y con mascarilla por supuesto que influye, pero es lo que hay. Por cierto una buena asistencia, no sé cuantas personas caben sentadas, pero estaba casi todo ocupado. El sonido fue muy bueno durante todo el concierto y tambien la iluminación.

Visitaban el disco 'Elderslied' con las piezas "Heart of Yggdrasil" y la tabernera, "Beer Bloodbath". La banda había venido anunciando los tres músicos invitados que tendrían en este directo, su presencia dio un toque diferente a estas composiciones en vivo. Contaron con el violinista Javi Rubio "Caleb", miembro de Drakum y Trobar de Morte, que ya había colaborado con los Incursed en los álbumes, 'Amalur' y 'Baskavígin'. Los otros dos invitados fueron Tartalo con la alboka y albokote, muy centrado en su interpretación y el multi instrumentista, Dagda de Celtiberian, tocando whistles y la gaita, bastante más suelto sobre el escenario.

Entre bromas e intercambios con el público y sus amigos, Jonkol nos trae de vuelta a la actualidad de la banda, con dos temas "The Black Hunter" y otra borrachuza como "Patxi Porroi", ante la cual no faltaron el cachondeo y los gritos de "Patxiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii", jejeje. Los rimbombantes teclados nos avisan que llega otra de las nuevas en euskera, "Eusko Troll Label", en la que los invitados se divirtieron dándolo todo junto a la banda.

Suena intro del tenor al inicio de "Suaren Lurraldea", uno de los temas más conocidos de la banda, que todos disfrutamos y los que saben la letra en euskera pudieron cantar. Uno de los momentos álgidos de la velada. Echaban la mirada bastante atrás con "Homeland" de su tercer LP 'Fimbulwinter' de 2012. Un tema más oscuro, pero con buenas guitarras de Oier Calvo que también hace coros junto a su compi, el grandote barbado, Lander.

La fiesta terminó de explotar con otro corte borrachuzo, hablamos de "Zombeer Alcoholocaust" tomada del LP 'Amalur' de 2017. Con arrancadas del batera Asier Amo (al que apenas veíamos tras su kit) y un fuerte protagonismo del violín de Javi, creo que en esta el bajista Haitz metió algunos coros. El tiempo se nos pasó volando y final era inminente, Lander y Jonkol agradecieron a los presentes y a los implicados en el concierto. Momento para otra de las buenas nuevas, "Souls On Fire", un temazo que tanto banda e invitados como los que estábamos sentados disfrutamos a tope. Pero cuando pesábamos que era el final se marcaron su versión del "Take On Me" de A-HA, pocas presentaciones hicieron falta. Un final por todo lo alto para otro buen concierto de este grupo currante, enorabuena por el nuevo álbum.

*Agradecimientos a Incursed, On Fire y la sala Santana 27.