12 de julio de 2017
Campos del Malecón, Torrelavega, Cantabria

Los “chicos” de hannover venían como parte de las celebraciones del Año Jubilar Lebaniego, organizado por el gobierno de Cantabria. Una fecha que desde se anunció teníamos marcada y remarcada en el calendario. Al fin podría quitarme la espinita de no poder verles en Bilbao el pasado 2016. El incansable combo alemán además de en Torrelavega tocaría al día siguiente en Mérida, las únicas dos fechas españolas de este ‘Crazy World Tour’.

Por desgracia no llegamos a tiempo para ver los teloneros locales Aranea Adventus, no les conocía de nada, y según me contaron hacen una suerte de heavy tradicional. Tocaba ver a los renacidos Avalanch, el grupo liderado por el estelar guitarrista asturiano Alberto Rionda, secundado por un puñado de grandes músicos, como el consagrado guitarrista Jorge Salan, el batería Mike Terrana (Tarja, Rage, Masterplan, Vision Divine), el bajista Magnus Rosen (Hammerfall, Revolution Renaissance), el vocalista Israel Ramos compañero de Rionda en Alquimia y la última incorporación el hábil teclista Manuel Ramil (ex-Warcry, Sauze). Con semejante alineación había ganas de verles en directo, y comprobar como suenan estas canciones en versión actual de estos Avalanch All Star Band.

El grupo salía a escena con la intro de "Santa Barbara" tomaban posiciones y arrancaban su descarga con "Hacia La Luz", el bullicio fue ensordecedor, se notaba que había ganas de fiesta, por supuesto que el set se centró en el álbum "El Ángel Ciado". La segunda en caer fue "Tierra de Nadie", que muchos en el publico corearon. Imposible no destacar el trabajo de la gruesa sección rítmica conformada por el melenudo Magnus Rosen y el rompe parches Mike Terrana, es una pasada como le pega el jodido, sin duda todo un acierto contar con los servicios de estos dos grandes. El tridente inicial se completó con "El Ángel Ciado". El vocalista Israel Ramos sale muy bien parado en la ejecución impecable de estas canciones, ya sabemos que tiene una buena voz y se mueve con soltura por todo el escenario.

 
"Xana" fue de las mejor recibidas, "Corazón Negro", con un gran duelo guitarrero entre Alberto Rionda y Jorge Salan, sin duda dos de los grandes guitarristas que ha dado este país. Durante el show tuvieron algunos momentos de sonido un tanto enmarañado, Jorge tuvo algún problema con las referencias o eso parecía decir sus gestos. No falto la hermosa "Delirios de Grandeza" con buenos coros, ni la sentida balada "Antojo de un Dios" otra bien recibida. Muy lograda en directo "Papel Roto" y Magnus Rosén que no paro de poner poses y caretos mientras agitaba su frondoso melenón y pulsaba con destreza su bajo. El teclado de Manuel Ramil anunciaba "Alas de Cristal", Israel Ramos estuvo interactuando con el respetable y animando todo el rato. Muchos se dejaron llevar por el estribillo. Las dos últimas canciones que descargaron en su hora de actuación fueron, "Niño" y cerrando con "Lucero". Un buen concierto, se les ve bastante acoplados para el poco tiempo que llevan juntos, si pasan por tu zona no dejes de ir a verles y recordar esta canciones.

 
Llegaba el plato fuerte de la noche, lo que todos estábamos esperando en un estadio con más de 8000 personas, se estaba bien sin apreturas, sobre todo en una amplísima zona VIP que había a todo lo ancho delante del escenario. Lo cierto es que el gran público quedaba bastante alejado. Pusieron un telón gigante con un dibujo en azul y un rotulo el que se leía Crazy World Tour. Pasados un par de minutos después de la hora anunciada (10:30) caía el telón sobre el foso y explotaba una fiesta del rock and roll, los Scorpions en escena abriendo con "Got Out With A Bang" una de las canciones de su disco más reciente,'Return To Forever', con la que directamente se echaron al bolsillo a una entregada audiencia, conformada por veteranos, gente joven y sobre todo muchas féminas.

 

Todo un himno "Make It Real" del 'Animal Magnetism' y como siempre Rudoplh sin parar poniendo poses a los fotógrafos y recorriéndose el escenario cual chaval de 15 tacos, impresionante "Bad Boys Running Wild", da igual que les veas mil veces tocándola, siempre produce ese subidón que producen los grandes clásicos, tres primeras piezas que se nos fueron volando a los que estábamos en el foso. La mayoría nos perdimos "The Zoo" porque tuvimos que salir a dejar las cámaras. Una pena, pero si pude disfrutar de la instrumental "Coast to Coast", impresionante el batera Mikkey Dee (ex Motörhead, King Diamond), como le pega el jodido, es una máquina, le imprime un groove genial a estas canciones. Mucho menos protagonismo busca el el bajista Pawel Maciwoda, que estuvo bastante relajado en la zona izquierda del escenario. El sonido es muy bueno, al menos donde yo estaba se escuchaba con mucha claridad, otro de los grandes alicientes de sus conciertos son las pantallas que suelen montar encima del escenario que dan mucho juego con imágenes evocadoras que no hacen más que resaltar o completar la experiencia sonora.

Klaus anunciaba en un larga parlamento que visitarían los años setenta con temas desde 1973 hasta 1975. Así que tocaron un medley vintage conformado por "Top Of The Bill", "Steamrock Fever", "Speedy’s Coming" y "Catch Your Train". Todo un acierto, no me pude resistir y "cante" algunos trozos de estas joyitas. Vuelta a la actualidad con "We Built This House" el hit de su nuevo trabajo 'Return To Forever', que con la letra saliendo en la pantalla del fondo fue uno de los temas mejor recibidos de la noche, vaya habilidad la de esta gente para construir temas adictivos con gancho. Escuchar el coro de 8000 voces y la piel de gallina, que más os puedo decir. Klaus y Rudy casi a cambio de camiseta y chaqueta por canción.

Mientras Klaus y Rudolph salían del escenario, en "Delicate Dance" el risueño Matthias Jabs se puedo despachar a gusto, con un solo fino y elegante, secundado por el bajista Pawel Maciwoda y uno de los técnicos de la banda en la otra guitarra. Momento para un set acústico que últimamente acostumbran hacer, otro medley que comprende fragmento de las piezas: "Always Somewhere / Eye of the Storm / Send Me an Angel", una dosis justa de desenchufe, para que no decaiga demasiado el ritmo del show. Seguro que unos cuantos se quedaron con ganas de mas con "Send Me an Angel". Rudolph armado con una flying V acústica, Mikkey con un curioso y mínimo kit. Sin apenas pausa se vuelven a enchufar para un mágico "Wind Of Change", llamadme lo que queráis, esta canción fue muy importante para mí, su momento cuando viva en Cuba, allí muchos nos quedamos esperando los vientos de cambio, que aún siguen sin llegar.

Salimos del momento melódico con la directa "Rock ‘n’ Roll Band" y la ácida y añeja "Can´t Get Enough" del 'Lovedrive', en la que Klaus salió muy bien parado, tras la cual soltó otro de sus parlamentos y llego la sorpresa cuando dijo que rendían tributo a Lemmy, descargando un clásico básico de los Motörhead, como "Overkill", recibido con una gran ovación mientras en la pantalla de fondo se sucedían fotos del gran Lemmy, aquí la batería de Mikkey Dee sonó más estruendosa si cabe, así como el bajo de Pawel, aunque ni por asomo se acercó al sonido que conseguía Lemmy. La plataforma sobre la que estaba la batería ascendió y dejo al canoso percusionista en una inmejorable posición para despachar su apabullante solo de batería, por si hasta ahora no te habías dado cuenta, este ha sido un gran fichaje para Scorpions, el mejor posible. En la última parte del solo según percutía iban apareciendo dos portada de sus discos en las pantallas del escenario y las del fondo así hasta completar sus larga duración de estudio.

Llegaba "Blackout" otra ovación generalizada que el respetable uso para llevar en volandas a la banda en este enorme tema, una vez las pantallas volvían a tener protagonismo lo mismo que en la mágica "Big City Nights", allí se movió y canto todo hijo de buen vecino, que banda, que tema, cuanta grandeza. Se despedían todos juntos en la pasarela del escenario y salían de escena, para volver para los bises aclamados por 8000 gargantas sedientas de más rock and roll.

Comenzando con dos del querido 'Love At First Sting' de 1984, la hermosa "Coming Home" en la que  el bueno de Matthias Jabs volvió a lucir su magia una vez más, y todos cantando aquello de "Year after year Out on the road", puaf una pasada. Que decir de "Still Loving You" inmaculada y tan preciosa como el primer día. El final de fiesta con "Rock You Like A Hurricane", con un intercambio de solos de guitarra de los dos hachas apostados en la pasarela. Klaus cencerro en mano repartiendo baquetas a los afortunados de la zona vip, y luego los guitarras regando con púas las primeras filas.

Tenía unas altas expectativas con este concierto y el resultado las sobrepaso. Seguro muchos echaron de menos algunos de sus clásicos, pero como tienen tanto donde escoger es normal que alguna se quede fuera. La banda estuvo unos cuantos minutos despidiéndose, cada uno por su lado, con una sonrisa de oreja o oreja. Pocos se movieron se su sitio, la mayoría aplaudiendo y despidiendo ano de los grandes del rock. Así culminaba una gran noche de verano y heavy/rock de altos vuelos en Torrelavega.

Quiero agradecer a los organizadores por como montaron este gran evento, en especial a la gente de Get In que nos acreditaron para que podamos contarlo.