Frontiers Music srl.
Track listing:
01. Hypocrisy
02. Masquerade
03. Run For Your Life
04. Phantom Of The Opera
05. Gates Of Hell
06. Wonder World
07. Man Of War
08. Symptom Of The Universe (Black Sabbath cover)
09. Do You Think I'm Mad
10. Fire It Up
11. Kill The Beast
12. Shine On
El nuevo álbum en este 2018 de la banda americana Impellitteri se titula “The Nature Of The Beast”. Siendo el onceno disco de la tropa, es sorprendente el elevadísimo nivel de energía que aquí encontramos.
Para empezar, abren con un tema titulado “Hypocrisy”, muy en la vena de Judas Priest, pero por supuesto con la guitarra mucho más rápida e intensa. Es interesante verlos retomar elementos del “Venom” (2015) y combinarlos con dejos del más explosivo “System X” (2002) para dar, en general, una impresión de haber logrado refrescar el sonido de la banda... ¡pero con aire caliente y cargado de plomo!
Y es que, si en algo me hace pensar esta nueva entrega, es en la dinamita. ¡Joder, que te quemas y explotas! Temas vertiginosos e intensamente cargados de solos endiablados y de una batería desenfrenada se suceden uno tras otro, atiborrando agradablemente nuestros sentidos con excesos que, por algún extraño motivo, no me parecen para nada fuera de lugar en este disco.
El virtuoso guitarrista Chris Impellitteri, maestro absoluto de la velocidad, se luce sin tapujos, con un tono menos estridente que de costumbre y con un fraseo que logra, por una vez, evitar con gracia las influencias demasiado evidentes de Yngwie Malmsteen, excepto quizás en la exageradamente agresiva interpretación que hacen aquí de “The Phantom of The Opera” de Andrew Lloyd Weber.
La banda parece además haber ingerido cantidades astronómicas de Tabasco, aunque dejaron espacio también para las buenas melodías, como por ejemplo en la muy bien lograda, aunque chovinista, “Man Of War” —uno de mis temas favoritos del disco, a pesar de la letra bastante mediocre.
También vale resaltar el arreglo que hacen de “Symptom Of The Universe” de Black Sabbath. Muy bien logrado, aunque lo hayan recargado de solos supersónicos, el grupo se las arregla para rendirle un homenaje creíble y refinado a los padres del metal con esta clásica pieza —y noten que no dije “pieza clásica”.
Rob Rock en las voces suena como un acorazado a todo lo largo del disco. Capaz de gritar con potencia y criterio, yo diría que su voz le pone la cereza encima al pastel. Temas como “Run For Your Life” (con ciertos aires de power metal y uso ocasional del falsete), el ya mencionado “The Phantom of The Opera” (con ciertos pasajes de corte francamente operático), y de hecho todas las otras canciones del álbum, se benefician de su vibrante tono y sus capacidades vocales, cuya riqueza en las medias altas le da mucha fuerza, mucho poder...
En general, este es un disco muy disfrutable que me ha sinceramente deleitado. El grupo suena juvenil y todas las canciones me gustan, pues nunca caen en lo genérico, a pesar de mantenerse fieles a su estilo. Quizás me quede mencionar “Gates of Hell” como una canción a destacar, con su riffeo rayano en el thrash progresivo... pero la verdad es que no percibo relleno alguno en esta entrega. La producción nítida e impecable es además un éxito total para este género de música tan abrumador. Y cuando uno lee los créditos y ve que la dirección de la grabación estuvo a cargo de Mike Plotnikoff (Van Halen, Aerosmith, In Flames) y que el ingeniero de mezcla fue Greg Reely (Fear Factory, Overkill), uno se da cuenta que no escatimaron en buscarse lo mejor para crear un producto de incuestionable calidad.
En resumen... intenso, explosivo, potente y aplastante, este es uno de los mejores álbumes que he escuchado este año. Fácilmente merece 8 o 9 puntos sobre 10. Estoy de hecho volviendo a escucharlo por quinta vez en este mismo instante, y me sigue gustando. ¡Bravo... y gracias a Impellitteri y a los suyos por la excelente música!
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