Tracklist:
01. 22:58
02. 22:59
03. Sun Dance
04. Disconnected
05. Sail Away
06. Lucidity
07. Corazón
08. Indestructible
09. The Tyrant
10. Prison Walls
Todos los seguidores del metal progresivo deberían de detenerse por obligación en la puesta de largo de esta banda británica llamada Novena. Su debut “Eleventh Hour” seguramente ocupará las listas de uno de los discos de este año 2020. Tras lanzar hace cuatro años su EP experimental “Secondary Genesis", con este álbum han logrado alcanzar la cima de la perfección dentro del género prog. Contiene todos los pasajes sonoros para convencer al más desconfiado ya que a través de estas diez canciones hay momentos para la experimentación, muy habitual en este tipo de música, para el desorden musical, para la locura, para la melodía, para los riffs y solos de guitarra, para las voces, para los guturales, para los teclados, para las orquestaciones, para el bajo y para la batería.
Los artífices de esta locura musical son el vocalista de (Haken), Ross Jennings, y la voz de (Slice The Cake), Gareth Mason, junto con el guitarrista de (Ex-Haarp Machine, Ex-No Sin Evades His Gaze), Dan Thornton, el bajista de (Slugdge, Ex-NSEHG), Moat Lowe, el baterista de (Ravenface), Cameron Spence, y por último el guitarrista, teclista y director artístico y autor de los videoclips de la banda, Harrison White.
Unas leves pisadas y un minuto separan la primera y segunda canción. ‘22:59’ es un puzzle sonoro de varios pasajes sonoros donde hay cabida para la melodía vocal, la voz gutural, para el desenfreno y la pausa en la guitarra, al igual que los demás instrumentos restantes. En ‘Sun Dance’ y a través de su correspondiente videoclip, te trasladan al tema menos progresivo y más comercial del disco, con una melodía vocal inmensa en matices junto a unas guitarras fantásticas, haciendo de ella la perfecta compañía de sus dos protagonistas, los bailarines, quiénes se encuentran en una perfecta comunión entre la música y la danza. Ocurre lo mismo con otro single que corresponde al siguiente corte. ‘Disconnected’ desprende la misma magia en su propio videoclip. Un tema algo más progresivo que el anterior donde gana mucho la melodía y la armonía donde destaca la maravillosa voz de Ross Jennings. En cambio en ‘Sail Away’ tras una parrafada vocal bajo un leve teclado se sumergen en una trágica balada donde se alcanza el climax sonoro con un solvente acompañamiento de guitarra, bajo, batería, y coros para después regresar al piano y voz.
Con ‘Lucidity’ llega uno de los momentos cumbres del disco. Son ni más ni menos que diez minutos y medio de pura locura y demencia musical llena de repentinos cambios de ritmo donde hay cabida para todo el universo progresivo que uno desea escuchar. Voces melódicas, voces guturales, guitarras potentes, densas y suaves, batería, bajo y teclados desbocados y tranquilos. Y para contrarrestar toda esta orgía musical llega otra proeza sonora y diferente en su conjunto. Como el título indica en ‘Corazón’ la banda te traslada al universo latino más que curioso al alternar letras en inglés y en castellano donde tampoco falta la presencia de la guitarra acústica, de las voces, de los coros, incluso de voz femenina y guturales, de las palmas y de cierto carácter árabe con un final sorprendente de pura salsa latina con elementos progresivos donde también hay tiempo hasta para marcarse un pequeño tumbao cubano. De seguido y sin respiro llega otro de los momentos álgidos del álbum con ‘Indestructible’. Otro single que contiene un memorable videoclip que da muestra de la gran calidad que posee Novena. Otra canción que reúne en un mismo corte varios cambios de ritmo que encajan a la perfección dentro del universo progresivo.
Para el tramo final estos músicos nos dan dos soberanas lecciones a la hora de componer metal progresivo al alcance de muy pocos profesionales. Con diez minutos y medio aparece ‘The Tyrant’. Un potente y gutural inicio da paso a la suavidad y melodía para después desembocar en un viaje lleno de contrastes y matices sonoros. Por si fuera poco toda esta travesía musical llega el corte más extenso del disco bajo el título 'Prison Walls'. Ni más ni menos que quince minutos de pura magia musical. Una canción muy a lo Haken o Dream Theater donde exploran diversos universos sonoros con un comienzo bastante melódico y complejo que derivan en muchos diálogos en su parte central y más teatral (Meat Loaf) para culminar en una locura de giros musicales repletos de lamentos que desembocan en el terreno más potente y decadente panorama sonoro de todo el disco. Toda esa rabia acumulada es derivada en un tramo final más lento y bastante sinfónico y orquestal.
La música que ofrece Novena se mueve de lo profundo a lo profano, de lo frágil a lo implacable, y de lo introspectivo a lo completamente destructivo, explorando una plétora de diferentes géneros a lo largo de esta travesía musical que dura los casi 75 minutos. A pesar de esto, cada canción tiene una identidad sólida y personal, con coros que desafían al oyente a intentar no olvidarlos. Estos músicos son capaces de facturar una música inteligente, atractiva y emocional que complacerá fielmente a los más fanáticos y sobre todo a los más atrevidos dentro del panorama progresivo.
Formación:
Ross Jennings - Voz Gareth Mason - Voz
Harrison White - Guitarra y teclados
Dan Thornton - Guitarra
Moat Lowe - Bajo
Cameron Spence - Batería
|
Novena online:
https://www.facebook.com/novenabanduk/ |