A Versoix los conocimos con “Redención” Pertenecen a ese grupo de bandas que hacen un rock con un poco de pop con letras poéticas pero no por ello edulcoradas. Siempre ha sido el objetivo del grupo, crear versos cuidados y con mensaje. Y para este disco nada ha cambiado en ese sentido. 

 

El disco esta preciosamente cuidado, comenzando por la caratula con una bella ilustración de Crisbel Robles y diseño de Aaron Pérez. Igualmente ocurre con la colección de canciones donde hay una gran variedad musical y me atrevería a decir que también desde el punto de vista lírico, pero son canciones que necesitan muchas escuchas para degustar su poesía. Hay momentos que nos recordaran a Maná como ya decíamos en el anterior disco y en otros nos recordaran a alguna que otra banda de su misma generación como Whisky Caravan o La Contrabanda.

 

Hay momentos cargados de dulzura como en “Abismo” y también hay una pizca de rock and roll en “Antes de Arder”. Guitarras rockeras adornan por momentos y por momentos son mucho más enérgicas y rockeras.  “El Cristal” es magnifica canción y las cuerdas se hacen más intensas en “Cosas que nunca Conté”, que incluso tienen un ligero toque de rock urbano, aunque en realidad Versoix no pueda ser encasillado dentro de este estilo típicamente español pues carece de la suciedad musical y lírica y también de la condena verbal. Nos sorprende el solo de guitarra de "Cuando dan las Doce", una pieza donde tambien el bajo tiene un gran protagonismo. 

 

Hay varios invitados y quien más destaca es Danny Caravan en “Círculo De Tiza” a tal punto que se apropia de la canción dándole aroma propia. No ocurre lo mismo cuando canta Beltrán de No Procede en “La Distancia” Versoix grabaron estas once nuevas canciones en los Estudios La Caverna, a escasos metros de la calle Rosendo y la calle AC/DC en Leganés (Madrid). Elegancia, buen gusto y sentimientos son los puntos que definen a la banda y que trabajan con acierto.