Pues hace unas décadas las bandas suecas se formaban con grupos de amigos que se reunían y sacaban un disco y salían a girar, pero en los últimos años resulta que son solo uno o dos músicos que se quedan en su casa y hacen unos discos impresionantes. Ahí, tranquilitos, sin ensayar, sin sudar, sin viajar a tierras lejanas, sin frío ni calor. Es el caso, más o menos, de Art of Illusion. El compositor y productor Anders Rydholm, de la banda Grand Illusion, y el extraordinario vocalista Lars Säfsund, de la banda Work Of Art son los artífices de este, su primer disco, 'X Marks the Spot'.

 

Vamos a andarnos sin rodeos. Tú comienzas a escuchar el disco y te preguntas ¿Cómo es esto posible?, intercalando algunos tacos y palabras soeces en la pregunta. Hay tanto talento, hay tanto sentimiento, hay tanta perfección que no te puedes explicar ¡cómo es posible! ¡Estos tipos deberían estar en el Olimpo de la música! Y sé que a veces hay quien dice que el disco tal suena perfecto, pero frío. Este no es el caso. La música destila exaltación y la voz es pura pasión. 

 

Pero contemos un poco más, vamos a los hechos. Este disco es un homenaje al rock melódico y a bandas como Queen, Giant y Big Money. Melodías pegadizas, grandes ganchos y una voz gloriosa es la fórmula del éxito. Y pudiéramos pensar que solo con esto ya está todo hecho, pero no, los músicos aún se dan el lujo de complicar las canciones. Un trabajo donde los músicos se divierten complejizando algunas partes de tal manera que el oyente, si no tiene el oído entrenado, seguirá oyendo solo una pieza linda y agradable. 

 

Así son los coros de "Wild and free”, una pieza que en su parte central es puro homenaje a Toto al igual que “Run” donde incluso aparece una Angela si el oído no me falla. Trabajan la dulzura en “My loveless lullaby” y la locura en la corta “Waltz for the movies” con aires de música clásica antes de pasar a una canción más comedida, “4 AM” que solo es un descanso antes de atacar con “Go” y otro trabajo coral detallado.  

 

“Snakebite Charm” sigue el patrón de comenzar la canción de manera fácil y a mitad enredar la pita con coros, cambios de tiempo y armonías diversas. Ha pasado la mitad del disco y espero que en la segunda parte haya algún tema del cual poder decir algo reprobable, porque la verdad que tanta perfección es totalmente imposible. Mientras escribo esto Lars Säfsund comienza “Let the Games Begin” de una manera gloriosa y aunque luego la canción se hace sencilla, con un ritmo de batería de cu cu pá, tiene unas orquestaciones de teclados que la engrandecen y llega a tornarse semi neoclásica gracias al solo de guitarra. 

 

Y sí, es momento de hablar acerca de los solos de guitarra. Rydholm ha invitado a cinco notables guitarristas de la escena nórdica para que se luzcan aquí, y me asombra sobretodo la participación de Jay Graydon, que al único que conozco con ese nombre es la bestia que ha grabado con los artistas más grandes de este mundo. 

 

Mientras, suena esa agradable broma que es “A culinary detour”, que disfruto al máximo, continuando con la enérgica “Catch you if I can” que una vez más retoma esos aires a Toto que se respira a través de todo el disco, y que se reiteran con “Rampant wildfire”, con guitarras y teclados desbocados. Cierran con “Race Against Time” que, siendo una balada, tiene con nosotros todas las de perder. Y sí, es solo una linda canción para despedirse. 

 

La música ha sido escrita por Anders Rydholm. También ha escrito parte de las letras junto a Arlene Matza-Jackson y Patrik Ahlm. Lars Säfsund entró a Work Of Art con 'Artwork' en el 2008 y nosotros lo conocimos con el 'Framework' de 2014. También es el vocalista de Lionville y Enbound y uno de los coristas más solicitados de Suecia. También es uno de los coristas del concurso de Eurovisión y una de las voces de Disney. Anders Rydholm por su parte tiene las bandas Grand Illusion y Code y ha trabajado con Overland, Seikima II y el legendario artista japones Demon Kakka. También es conferencista sobre producción musical en la Universidad Linnaeus en Vaxjo, Suecia.