Como estamos siempre tan programados por la propia sociedad y sus poderes, saber que hay una banda que se llama Automatic Kafka nos hace pensar que hacen música cuando menos inteligente. Qué su primer disco se titule 'Metamorphosis' no nos da muchas pistas, pero cuando vamos a su página web y en la izquierda encontramos un texto que nos dice: “El Proceso ha terminado, comienza la Metamorfosis” es que nos damos cuenta de que estos músicos no le hacen juego a la ignorancia ni ponen las cosas fáciles para que los que tienen escasas neuronas no quemen la reserva que puedan tener. Yo tampoco te lo voy a poner fácil, querido oyente. Te toca a ti descifrar lo que esa frase significa.

 

Lo que si te voy a poner fácil es que degustes este disco con música muy bien hecha. Indudablemente las influencias de Seattle están presenten es las composiciones. Ellos viven en esa zona conocida una vez como Cuenca Minera asturiana y he pensado que en cuanto a clima y colores posiblemente no estén tan lejos de Seattle como imaginamos, pero tampoco pienses que en su música hay amaneramientos anirvanados, sino que más bien lo que hace el punto de unión son los timbres guitarreros, los giros musicales, la cadencia rítmica, sin que sean clonados de las grandes bandas de aquella zona. Si acaso, algo de Pearl Jam / Soundgarden en algunos timbres de Fab Martorano cuando sube, pero no cuando lanza los versos en su timbre regular.

 

'Metamorphosis' es una buena carta de presentación, con un tono de oscuridad acorde a lo que entendemos debe ser la intención. A tal punto hay un sentido de tristeza juvenil en las primeras pistas que cuando escucho en la segunda pieza la palabra “rainbow” creo que mis oídos me engañan. Este grupo no le va a cantar a un arcoíris, a menos que sea negro. Parece que “Streets of Universe” va a traer algo de alegría, pero no. 

 

Con la entrada de “Live the Moment” ya el grupo está bien definido a los oídos del oyente. Una formación guitarrera que ha evitado y lo agradezco, hacer canciones con los mismos acordes variando solo la letra. Un trabajo consciente de parte de Broonko Lee y Rud Trelles, quienes se unen o se separan según la canción lo necesite. Hay aquí una segunda voz que enriquece, y en el segundo tercio de la composición finalmente hay algo de júbilo con un solo optimista que con la entrada de la voz parece querer mantener su positivismo, pero va apagando su júbilo hasta que calla.

 

“Analogic Return” tiene ciertos aires country es la guitarra pero sobretodo en la cadencia de los versos de Fab. La sección rítmica debe estar contenta sobretodo el bajista Dann Margo cuyo instrumento se escucha claramente y aquí tiene más protagonismo, mientras que Turo Will juega con la batería como si esta fuera una chica que hay que tratar con cariño. 

 

Comenta la promo que Automatic Kafka va “dejando siempre la puerta entreabierta para que tú mismo busques la luz hacia una salida más optimista.” Una buena manera de ver esta colección de canciones que se anima poco a poco e incluso aporta algo de gracia con la deliciosa “Aliens”.  Es con “Seven” que me doy cuenta de que las canciones van perdiendo melancolía, son más alegres sin tomarlo en grande. 

 

Una vez más en “Fallen Again” el trabajo de las cuerdas es bellísimo, con las guitarras creando atmosferas suaves con sus acordes y notas consecutivas. En cierta manera hay aquí detalles que nos recuerdan a Pearl Jam, quizás por la manera de cantar el estribillo. Terminan con la rítmica “Wanted Fame” haciéndonos descubrir la progresión perfecta con la que han ordenado las canciones para que tu estado de ánimo se vaya reforzando con cada canción.

 

Gracias a la banda por su concepto musical. Es el tipo de grupos que no ha hecho su música para una localidad o un país, sino para el mundo entero.