Tracklist:
1. FN SCAR 16
2. And In Old Salamano’s Room, The Dog Whimpered Softly
3. Noblesse Oblige Richesse Oblige
4. Until It Is Not
5. Now Will Always Be
6. Wade
7. Nuages
8. Theft And Begging
9. Carousel
El trío belga, Wiegedood con miembros actuales y anteriores de Living Gate, Amenra y Oathbreaker, lanzó su nuevo trabajo de larga duración 'There's Always Blood at the End of the Road', a través de Century Media.
Después de una "trilogía" que comenzó con el álbum debut 'De Doden Hebben Het Goed' en 2015, estos angelitos vuelven con otra andanada de pesimismo y desesperación sónica. El mal brota a borbotones en cada una de estas nueve canciones. A mi juicio estamos ante sus composiciones más viscerales y explosivas hasta la fecha.
Musicalmente, es algo diferente a lo mostrado en sus tres primeros redondos. Pero sigue igual de bestia, aunque son piezas más cortas. Dotadas de una violenta intensidad, con ásperas melodías y atmósferas sombrías, que vienen a ser el denominador común de esta nueva obra. Cuyo único momento de "sosiego" llega con el interludio "Wade", de casi dos minutos de duración, que sirve para hacer una profundas respiraciones antes de los últimos tres letales cortes.
Nuevas composiciones en las que subyace una buena dosis experimental o progresiva, ese punto atmosférico que tan bien les queda, sin olvidar un halo industrialoide que sobrevuela la mayoría de tracks. Mientras caemos hipnotizados con los repetitivos riffs y las mordaces percusiones. La voz del cantante y guitarra, Levy Seynaeve sigue sonando tan desquiciada como siempre. Buena culpa de todo esto lo tiene la abrasiva producción que han conseguido para este álbum que suena salvaje.
La inhumana frialdad queda patente desde los primeros acordes del tema de apertura "FN SCAR 16", prueba la brillantez perturbadora de canciones como: “Until It Is Not" y "Noblesse Oblige Richesse Oblige". Su fórmula básica y feroz continúa mostrándose en "And In Old Salamano's Room, The Dog Whimpered Softly". La pieza central del álbum, "Now Will Always Be" con más de ocho minutos. Con una introducción armónicamente tranquila, pero sin dejar de sonar inquietante, pero no dura mucho y da paso a una explosión de riffs repetitivos y envolventes.
Wiegedood ofrecen pura brutalidad ennegrecida nihilista a paladas, consiguiendo llevar su música a otro nivel. 'There's Always Blood at the End of the Road' es un disco que te hará sentir incómodo, atrévete Y pon a prueba tu sistema nervioso.
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