Tracklist:
01 – Mind Reader
02 – Tears in Rain
03 – Rage
04 – The Year Beyond This Year
05 – Ghost in The Bottle
06 – The Broken Man
07 – The Call of The Ancestors
08 – Circle of Stone
09 – Absence
10 – A Day of Reckoning
11 – The Path of The Righteous Man
12 – Until We Meet Again
Creo que algún día va a llegar el momento en que el metalero de a pie deje de pensar en el cantante británico Blaze Bayley como en “Aquel cantante con el que Steve Harris pretendió variar la composición en Iron Maiden tras la salida de Bruce Dickinson, pero que Harris no previó que también debía cantar en vivo los clásicos de la banda y dado su tono más grave la pasaba como el culo cantando un The trooper o un The number of the beast”. Claro que después de semejante esfuerzo vocal que el pobre Blaze debía hacer en cada show no le salía gratis y terminaba con molestias en la garganta que derivaban en largas visitas al médico, reposos prolongados y en cancelaciones de fechas pactadas. Lo cierto es que tras el regreso de Dickinson a la banda, el bueno de Blaze lejos de preocuparse de que ya no iba a hospedarse en hoteles de lujo en cada gira y pese a las adversidades que debió afrontar como problemas de salud (con un infarto incluido que lo puso en jaque el año pasado) construyó una muy sólida carrera solista con muy buenos discos que se desentendían bastante de su paso por la doncella y al mismo tiempo revive cada tanto a su antigua banda Wolfsbane, con quienes editó su último disco en 2022. Este año Blaze está de vuelta con otro gran disco bajo el brazo.
Circle Of Stone, octavo disco del cantante británico Blaze Bayley o noveno si tenemos en cuenta sus 3 primeros discos como Blaze, se caracteriza por tener un enfoque de sonido más hard rockero que sus anteriores 2 trabajos cañeros y del más puro metal. Con esto no quiero decir que nos encontremos con un disco donde el metal esté ausente sino de uno donde la vena hard está bastante marcada en el sonido de las guitarras; si quieren llamarlo Hard/Heavy creo que le calza bien al disco y lo mejor es que ese tono grave y característico de Blaze se encuentra en su salsa con canciones como el inicio juguetón de la muy hard “Mind Reader” con Blaze cantando desenfadadamente y divirtiéndose al mismo tiempo pasando por la más dura y machacona “Tears in rain” que remite en algo a Megadeth, pero sin los 11 solos de guitarra que Mustaine metió en cada tema de su último disco, y baja la intensidad pero no de potencia en el medio tiempo fraseado de “Rage”. Hay lugar para experimentos inéditos como en la casi punkera The year beyond this year que lejos de sonar desubicada hizo lo posible porque encajara en el resultado final, puesto que hacia el final la escalada de velocidad y potencia es brutal. Por si alguien extrañaba toneladas de potencia metalera muy épica y portentosa “Ghost in the Bottle” aunque con un estribillo constante y sin bajadas de ritmos, el resultado hubiese sido excelente, pero no deja de ser un muy buen tema. Después de una balada bastante intrascendente como lo es “The Broken Man” pero que cumple con la función de descomprimir al disco, llega la cadencia y las armonías gemelas de la gran canción homónima del disco en el que no teme meter un up tempo hacia el final. Es esta pieza tiene como invitado a Niklas Stalvind guitarrista de la banda de metal sueca Wolf. La onda Hard vuelve a hacerse presente en la acelerada “The Path of the Righteous Man” y el cierre con la sentida y muy lograda balada Until we meet again a pura guitarra acústica, violines y con la cantante galesa Tammy-Rae Bois le da un final sumamente conmovedor y sanguíneo a un gran álbum.
La producción a cargo del mismo Blaze y el guitarrista Chris Appleton fue lo suficientemente inteligente para no solo encontrar el sustento ideal para las canciones, sino también otorgarle diferencias para con los 2 anteriores trabajos. Si tuviera algo que objetarle al trabajo es que me hubiera gustado que algunas de las canciones no tuvieran esas bajadas en los estribillos, ya que resta intensidad y explorara un poco más con esa veta hard que le insufló al disco, pero lo cierto es que así se iba a convertir en una sucursal más de Wolfsbane; aunque un poco más de eso no le hubiera venido mal. Contrariamente a lo que leí por ahí, “Circle of stone” tiene identidad propia y le suma variedad dentro del catálogo de Blaze, ya que se anima explorar terrenos antes vírgenes para él. ¡Y lo bueno es que sale ganando!
Recomendado para los fans del tan injustamente denostado cantante y de los sonidos pesados en general.
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