House of Blues, 10 de marzo, 2020
En vísperas de una crisis de cancelaciones que devastará la escena de la música en vivo en un futuro previsible, una multitud se estaba reuniendo en el corazón de un lugar de La Florida, solo conscientes de que una tormenta de emociones de alto octanaje esperaba a solo unos minutos de distancia. Overkill volvió a la gira, montando la ola indomable de la victoria de su último éxito "The Wings of War". He visto a Overkill seis veces en los últimos cuatro años, y cada vez la completa máquina de thrash ofrece velocidad, valor y algunas de las canciones más poderosas de su género. "The Wings of War" marcó su decimonoveno álbum de estudio en más de cuarenta años de hacer música, una hazaña casi inaudita en una escena de historia tan larga.
Si no hubiera sido consciente de su edad y experiencia, habría adivinado que los ansiosos thrashers se alimentaban de una energía de pura juventud y la emoción de la novedad artística. Como era de esperar en sus actuaciones, cuando finalmente suben al escenario, la experiencia y el entusiasmo se mezclan para una actuación que es tanto teatral como genuina, involucrando a la multitud con un comando fascinante. Es fácil imaginar por qué su nombre ha sido sinónimo de thrash metal durante tantos años.
Un recordatorio inolvidable de su último logro musical, la intensa carátula del álbum "The Wings of War" colgaba como un telón de fondo más grande que la vida detrás del escenario. Bañado en luces multicolores que giran continuamente, la canción de apertura del álbum "Last Man Standing" fue la elección perfecta para comenzar la noche, aumentando lentamente el calor con su introducción de sonido industrial hasta que el vocalista Bobby "Blitz" Ellsworth salió en el momento perfecto para desatar su característico chillido agudo que, como prueba de su destreza vocal, atravesó el lugar. La canción se abrió en un ataque de aceleración a toda velocidad, pateando el set a toda velocidad desde el principio. La personalidad que Blitz adopta en el escenario es absolutamente magnética, una voz ronca que ha mantenido su poder incluso después de años de giras implacables y golpes de falsetes que podrían dividir el concreto con su filo afilado.
El primer sencillo del álbum "The Electric Age" fue el siguiente en forma de "Electric Rattlesnake", una pista de fuego rápido con un conjunto de rupturas / interludios cortantes que están ligeramente orientados al sonido medio thrash de mitad de los años 90. Con una extensa discografía a su alcance, fue impresionante ver la energía con la que la banda clavó los talones en su antiguo himno "Hello From the Gutter", llevándonos a los años 80 con el corte más conocido de "Under The Influence", y podría decirse que el himno más popular de la banda. Si Van Halen alguna vez hubiera escrito una canción de thrash, esta es la indicada. Rico en riffs de hard rock difundidos en inquietud punk, más un toque de power metal y el asalto vocal de Blitz, es fácil ver por qué este corte ha inspirado entusiasmo entre los fanáticos durante décadas.
Una lista de canciones llena de complacencia al público, que continuó con la furia con la canción básica de "Ironbound" "Bring Me the Night". Esta canción siempre me ha parecido como si el diablo estuviera realmente irritado. Es rápida, agresiva, y Blitz realmente se suelta. Letras enfadadas cortan el aire como una katana ... “Reza a Dios que nunca se detiene, listo para volar; y estoy listo para morir, avívame, déjame ir, cierra la boca, voy a explotar ... "y juro que esta ha sido la interpretación más poderosa de esta canción en mucho tiempo, impulsada en la entrega apasionada de Jason Bittner sobre una batería que se sentaba en una plataforma encaramada sobre sus compañeros de banda. Fue un espectáculo deslumbrante de destreza instrumental del nuevo miembro de la banda, baterista de renombre mundial, que se unió a Overkill justo antes de la grabación de "The Wings of War".
Siguió el atronador "Head of a Pin", un corte colosal, que muestra especialmente las estruendosas y delgadas líneas de bajo del miembro fundador y bajista D.D. Verni , -uno de los músicos más confiables del negocio-,que se convierte en una pieza central invaluable en medio de gruesas capas de guitarras martilladas. Donde Blitz tiene carisma eufórico, Verni tiene un control intenso que raya en la serenidad, su personaje se basa en la determinación y la fiabilidad mientras maneja su bajo. Esta canción es puro reto para Overkill, con Ellsworth burlándose, gruñendo y chillando como un maldito banshee con esa actitud característica de Nueva Jersey, mientras que las gruesas capas de guitarras se sienten como verdaderos martillos.
Una de mis canciones favoritas de todos los tiempos en su vasto catálogo, "Necroshine" fue otro punto culminante en la ya magnífica lista de composiciones. Después de la introducción progresiva / ambiental de la canción, la música te lleva directamente a la dicha, con un gran riff thrashy semi industrial, uno que siempre me ha sonado como uno de los más pesados que han escrito ... pero todavía tenían un pocas sorpresas debajo de la manga. Viniendo de un disco que realmente dejó una marca en mi en los 90, y estoy seguro de que no la han tocado desde hace tiempo antes de esta gira, un "W.F.O." one-two punch llegó en forma de "Under One" seguido directamente de "Bastard Nation", ambas pistas hicieron bien en canalizar la ira de los gritos de Blitz y destacar la maestría de los guitarristas Dave Linsk y Derek "The Skull" Tailer. Los coros pegadizos y la sección rítmica edificante movían el aire, y me encontré cantando a todo pulmón “Did they say we were hard? Did they say we were separation? Citizens of a bastard nation?”
Dentro de lo esperado y lo extraordinario fue el bis final de la banda, que consistió en no uno, no dos, sino cuatro cortes. La salva inicial de mi álbum favorito de Overkill "Horroscope", la introducción amenazante de "Coma" agregó un toque espeluznante a la atmósfera del lugar, el telón de fondo perfecto para que el tándem de guitarra llegara aplastante, sin tomar prisioneros. La batería de Bittner en este caso realmente lo llevó a otro nivel, y créanme cuando digo que he escuchado esta canción un millón de veces. Pero no sería un show de Overkill si no tocan dos canciones "Rotten to the Core" y "Fuck You". La primera es una canción destacada de su álbum debut "Feel the Fire", y se ha convertido en un verdadero ritual imperdible, hasta el punto de que lo han tocado 679 veces desde la primera vez, en febrero de 1984. Pesado como el infierno y el riff impulsado, puede elevar el nivel de energía de la multitud mejor que un paquete de seis de Red Bull, y esta noche no fue la excepción.
Con la capacidad de llevar a la multitud a un frenesí, es una apuesta segura que pocos fanáticos saben que este clásico de Overkill es en realidad una versión de la banda de punk rock The Subhumans. Bobby condujo a la multitud "volteando el pájaro" con ambas manos, mientras escupía las letras simples pero efectivas, representando la energía de la multitud una vez más. A la mitad de "Fuck You", intervinieron con una canción de su última oferta de estudio, el homenaje punk desgarrador sobre su origen en Nueva Jersey "Welcome to the Garden State", que Bobby anuncia sarcásticamente como "Welcome to the Estado del Sol." Después de que "Welcome to the Garden State" siguiera su curso, la repetición de “Fuck You” fue recibida con renovado entusiasmo por un mar de cuerpos sudorosos.
A pesar de tocar durante más de 90 minutos, a menudo cruzando el ritmo extenuante del speed metal, las leyendas del thrash parecían tan entusiasmadas como cuando entraron al escenario. Blitz irradiaba sudor y un brillo de satisfacción cuando el bis se acercaba a su fin, los aplausos y los gritos de una multitud ansiosa se mezclaban en una celebración eufórica. A medida que caían las luces, no había duda de por qué Overkill había sido anunciado como los embajadores del thrash desde los inicios del género, ya que parecen fortalecerse cada vez que los veo. La incorporación de Jason Bittner a sus filas ha sido una bendición, - sustituir su baterista anterior no fue nada fácil, para ser sincero-, pero Jason es una verdadera máquina maníaca. D. D. Verni es posiblemente el mejor bajista de metal del que nunca has oído hablar, su papel es absolutamente vital incluso cuando las guitarras se sentían tan predominantes, y las actuaciones de Linsk y Tailer son de naturaleza aplastante ... y Blitz, bueno, no parece envejecer. Me pregunto cómo demonios todavía canta y grita como lo hace, pero espero que no se detenga pronto, y tampoco lo hace la banda, " because we don’t care what you say… just f*ck you!"
Apóyanos, Dona:
Si te gusta nuestra web, ayúdanos a mantenerla con el aporte que consideres.
