Tracklist:
01. Run For Cover
02. Slick Black Cadillac
03. Mama Weere All Crazee Now
04. Whatever It Takes
05. Terrified
06. Love’s A Bitch
07. Condition Critical
08. Thunderbird Intro
09. Thunderbird
10. Party All Night
11. Freak Flag
12. I Can’t Get Enough
13. Wild & The Young
14. Let’s Get Crazy
15. Cum On Feel The Noize
16. Bang Your Head

 

Quiet Riot se encuentran más fuertes que nunca, y con esta actuación en directo nos muestran una banda que todavía se mantiene firme y de cierta actualidad musical, a pesar de contar solo con el miembro original Frankie Banali en la batería. Le acompañan el bajista Chuck Wright, que ha participado en la banda desde la grabación del mítico disco “Metal Health”, Alex Grossi en la guitarra que ha estado en la banda durante catorce años y por último, el nuevo cantante, James Durbin, quién estaba participando en el ’American Idol’ durante su décima temporada, y quién grabó las voces para el último disco de estudio de la banda, “Road Rage”.

Con este nuevo trabajo en directo se escucha a una banda en toda su crudeza, sin ningún tipo de arreglo en el sonido tal como ha afirmado el propio Frankie Banali, en una reciente entrevista. Una muestra viva, directa y fiel en donde todo el recinto se ofrece cantando los clásicos de la banda junto a sus últimos y nuevos temas. A destacar que dentro de éste “One Night in Milan” hay una grata sorpresa para los fans más acérrimos de la banda ya que interpretan en directo ‘Thunderbird’, una canción multi platino que viene incluida en “Metal Health” y que la banda nunca la había tocado en directo. Esta fue interpretada con piano tal como se grabó originalmente en 1983 y como apunte positivo cuenta con la ayuda del maestro, Alessandro Del Vecchio.

La actuación de Quiet Riot en el Festival Frontiers Rock 2018 marcó el primer concierto de la banda en Italia, desde su creación hace 35 años. Y su resultado lo podemos disfrutar en toda su crudeza y esplendor a través de dicho lanzamiento en vivo. El joven James, se muestra muy seguro de sí mismo, y tras una breve intro junto a la batería de Frankie, saluda al público y con un grito muy a lo Dickinson, ‘Scream For Me’ … comienzan su concierto con el clásico ‘Run For Cover’ para seguir con otro más, ‘Slick Black Cadillac’ que lo interrumpen en mitad del corte para quizás coger oxígeno …, y eso que es la segunda en interpretar para después afrontar con otro gran clásico, cómo es ‘Mama Weer All Crazee Now’, en donde participa el público allí presente en sus clásicos estribillos y en la parte central dominada por Frankie y Alex.

El corte muy a los Mötley Crüe, ‘Whatever It Takes’, su himno ‘Terrified’, y la densa y semi balada ‘Love’s A Bich’ son las siguientes en sonar. Apuntar que los instrumentos de Alex y Frankie son los que más destacan ya que su sonido es superior al del bajo, Chuck, quién se muestra en un claro segundo plano, mientras que la voz de James, es la que más se oye. Después llega el momento de disfrutar de otro gran clásico de la banda, tal como es ‘Condition Critical’, junto con el momento cumbre de su show con la mencionada ‘Thunderbird’ para continuar con la festiva y hard rockera ‘Party All Night’.

El medio tiempo rockero ‘Freak Flag’ con una banda totalmente acoplada y enérgica y la macarra ‘Can’t Get Enough’, ambas incluidas en su último disco de estudio, junto a la emblemática ‘The Wild & The Young’ son las siguientes descargas de Quiet Riot, para después afrontar el tramo final, el cual se compone de ‘Let’s Get Crazy’, y de la más que archiconocida ‘Cum On Feel The Noize’, siendo éste otro de sus momentos cumbres de su primer show en Italia. Y para terminar su concierto no dudan de seguir con sus clásicos de toda la vida, y como es habitual lo hacen con otro gran éxito de la banda, tal como es ‘Bang You Head’, con una versión super extensa que supera los ocho minutos de duración, dando así por finalizado su crudo y directo show. Detalle que es de agradecer, mostrando el sonido tal cual fue en esa mítica noche en Milán, sin ninguna ayuda externa de un estudio de grabación, por lo que a pesar de su primitivo sonido, les honra y de esa manera, no nos podemos sentir engañados, sino todo lo contrario, agradecidos por revivir un directo de esta mítica banda clave en la década de los ochenta, y que a día de hoy se mantienen vivos, que no es poco.