Pride and Joy  Music / Germusica PR © 2020

Tracklist:
1. City Of Lights
2. More Than Feeling Alive
3. I’ve Found Myself
4. Heartquake
5. Hang On
6. Louder
7. Ruby Baby
8. Out Of The Shadow
9. Fly Me

El sello discográfico nos dice que Shadow Breaker son la nueva sensación francesa que emerge de la escena europea de hard rock…y yo no sé qué decir. Y es lo que siempre acotamos, que son bandas buenísimas pero de ahí a  ser la nueva sensación va un tramo largo, sobretodo cuando la “nueva sensación” tendrá que trabajar durísimo para mantener lo hecho.

Dos músicos franceses,  Chris Savourey (Born Again) a las guitarras y el vocalista  Franck Moondog (The Bymz) quienes ya colaboraron en dos discos previamente, han decidido unirse como dúo y llevar adelante al grupo. Para los directos habrá una sección rítmica de seguro, pero no formaran parte del equipo. Su primera colaboración fue en los noventa con el disco “Dreamland”, regresando en 1998 bajo el nombre de Savourey. Después fundaron una nueva banda llamada Northwind y grabaron el debut, “Seasons” en el 2002.  Luego de abrir para varios grupos afamados en su país la banda se rompió y no fue hasta el 2019 que los dos amigos regresaron con nuevo nombre.

El conjunto está influenciado por el Hard Rock/Heavy Metal clásico.  De hecho cuando lo escuchas, piensas que esto pudiera ser un disco de hard rock / heavy metal de los años 80.  Aunque la grabación es clara y definida como le corresponden a estos momentos y la batería suena algo más actual, la música es tal y como si la hubieran escrito hace unos cuarenta años. Si escuchas de repente alguna de las canciones en un pub o local de rock, pensaras que se trata de una de esas formaciones de los ochenta que se perdió entre la multitud.

Y es ese precisamente el punto más fuerte del disco y al mismo tiempo su debilidad. Los que aman los sonidos más modernos o incluso composiciones de corte añejo con algún toque actual, aquí encontraran muy poco a que asirse. Sin embargo, los amantes de aquellos sonidos pre-grunge aquí disfrutaran de lo lindo. La voz de Franck Moondog es de timbre agudo y nos recordarán a bandas como Slaughter, o los casi desconocidos Headpins, incluso en “Ruby Baby” se marca un timbre que nos lleva a recordar la historia de Glenn Hughes.

Mientras,  la música nos lleva a la escena de Los Angeles cuando bandas como Motley Crue o Twisted Sisters eran embriones luchando por crecer.  Ya lo sabes, música para los amantes del heavy ochentero más clásico, los ansiosos por seguir descubriendo nueva música y los varados en la época dorada del metal más melódico.  Y es que pensándolo bien, la banda tiene sustancia. La espectacular carátula la hizo Stan W. Decker (Primal Fear, Ross The Boss) 

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